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domingo, 12 de julio de 2015

LIBERTAD contra AUSTERIDAD

Un día, los que pensábamos que gobernaban con sensatez y responsabilidad nos dijeron que ‘gastábamos por encima de nuestras posibilidades’ y que el ‘Estado del Bienestar había muerto’. En definitiva que las clases medias retornarían a la POBREZA mientras que las clases ricas lo serían mucho más. Esto último no se atrevieron a decirlo con claridad pero estos son sus pensamientos más secretos y que jamás escribirán en un programa electoral los partidos de la derecha del mundo occidental. 

En este sentido, son las leyes que el gobierno del PP va aprobando, las que demuestran la veracidad de sus ‘intenciones reales’: reforma de la justicia para que los pobres no pudiésemos acceder a ella (fue anulada por aclamación popular), reforma laboral para esclavizar a la población (el 'neolenguaje' lo llama ‘flexibilidad laboral’), reforma educativa para que los pobres sean ignorantes y expulsados del sistema educativo, la  ley de seguridad ciudadana para amordazar a la población (se prohíbe tomar imágenes de comportamientos abusivos militares y policiales, se prohíbe e incluso condena la actitud antiviolenta de GHANDI), etc.



Hemos de tener presente que finalizada la guerra mundial (y consolidada la URSS) el Capital buscó su supremacía de la mano inestimable de los ‘generadores de propaganda’ otrora conocidos como ‘medios de comunicación’. La clase media más o menos entonces fue formándose y encontrando empleo cualificado. Existía un 'consenso social' en el que aquellos que se formasen como ‘mandos intermedios o altos’ con responsabilidades civiles importantes serían remunerados adecuadamente (funcionarios, licenciados, ingenieros, etc.). 

Pero el tiempo pasó y mientras unos trabajaban y sacaban adelante el país, los gobernantes ‘democráticamente colocados por el Capital’ (véase la trama Gürtel - Púnica que versa sobre la financiación ilegal del PP durante más de 20 años  en España) robaban muy por encima de las posibilidades de todos incitando burbujas, como la inmobiliaria, donde trabajadores apenas formados y con escasa educación tenían salarios muy por encima de puestos de responsabilidad (como un médico por ejemplo a cargo de la salud pública) y con mucho 'dinero negro' procedente de 'extorsiones políticas' a cambio de proyectos de obra civil. Así, entre corruptelas y nepotismos se rompió el consenso social y se ponía fin a la 'democracia de las personas'. Se gestó 'la democracia de unos pocos' que disfrazados de 'políticos' nos engañaron a todos (los honrados) robándonos lentamente derechos ganados en siglos. Así vivimos cómo el tiempo hace prescribir  delitos a los ricos y derechos a los pobres. 

Entonces llegó la crisis, explotó la burbuja inmobiliaria y los bancos alemanes que prestaron dinero 'por encima de sus posibilidades' a los bancos españoles, se negaron a reconocer los 'nuevos precios del mercado inmobiliario' y por tanto, negando las pérdidas propias de un mal negocio entre bancos privados. Los españoles tapamos con nuestra sangre SU agujero.

Y encima nos quisieron culpabilizar a todos nosotros, a las víctimas de sus tropelías, de sus propios robos y extorsiones (por ejemplo las 'mordidas del 3 o el 4%' de pago a políticos de urbanismo a cambio de concesión de proyectos).

El Capital inventó mecanismos de control como el IMF (Fondo Monetario Internacional) que no contento con hundir las economías latinoamericanas mediante políticas que creaban deudas angustiosamente  impagables, comenzaron a mirar hacia la ’díscola UE’, adalid del bienestar y defensora (hasta entonces) de los Derechos Humanos. 

Ahora el FMI junto con la UE y el BCE (conocido como TROIKA) conforman el nuevo ‘Tribunal de la Inquisición del S. XXI’ decidiendo el futuro de naciones y personas con sus ‘juicios' fracasados y su única verdad económica.

Grecia, precursora de la esencia de Europa  e inventora del concepto de DEMOCRACIA, está siendo sojuzgada por esta nueva ‘inquisición’ ante unas recetas que ya demostraron no sólo no curar a ningún país sino todo lo contrario: conseguir su estrangulación inmediata con el yugo de deudas impagables. La UE ha mostrado su cara más cruel al elevar su voz ante un REFERÉNDUM DEMOCRÁTICO acerca de las medidas de la Troika ante Grecia. ¿Quién votó democráticamente a la TROIKA para que ésta dicte quién y cómo gobierna a ciudadanos libres?. Es un hecho que muchos gobiernos han sido destituidos indirectamente por ella.

Claramente se constata cómo una institución NO DEMOCRÁTICA (la troika, la comisión europea, el FMI  o el BCE) tiene un miedo atroz a la OPINIÓN DE UN PUEBLO. Y el pueblo ha hablado (aún con los gritos apelando al miedo de los medios de ‘incomunicación’ afines al Capital) y ha dicho NO. 

Ha comenzado una revolución: la de las clases medias y bajas, hartas ya de tanta propaganda tendenciosa y mentiras claramente dirigidas por las clases ricas. Y este cambio es imparable porque nosotros, todos juntos, hemos perdido el MIEDO, el miedo a la libertad. 

Y ya no necesitamos titiriteros. Sabemos lo que queremos: la libertad tan opuesta a estas políticas de Austeridad que nos han arrancado casi hasta las raíces para que no pudiésemos ni vivir.

Esta es la revolución de la LIBERTAD contra la AUSTERIDAD, austeridad que los ricos jamás impusieron para sí mismos mientras nos la tratan de imponer a todos los demás...

Pero esta AUSTERIDAD, además de haber demostrado su inutilidad, no la queremos para nadie, al igual que la descarta el capital (una empresa privada, si no es deficitaria, no crece así es que siempre lo son) y los ricos para sí mismos. Reyes y ricos jamás fueron austeros, así es que señores del Capital y representantes de los ricos váyanse con su propaganda porque hemos madurado, no tenemos miedo y queremos lo mismo que ustedes: 

¡LIBERTAD!.

Links al respecto:

  1. España la 'China Europea' 
  2. El FMI reconoce su error sobre la AUSTERIDAD (pero sigue insistiendo a ver si engañan a alguien)
  3. Los desastres de la ley educativa de WERT
  4.  La ley MORDAZA
  5. Cómo los ricos han aumentado sus capitales durante la crisis.
  6. Campeones en Desigualdad (los pobres míseros y los ricos super-millonarios)